Los boticarios

Aquellos que en las antiguas tierras del Este se ocupaban de la preparación de aceites aromáticos, bálsamos, perfumes y mezclas de hierbas y especias, pueden considerarse los precursores de los actuales boticarios. En su traducción de la Biblia, Lutero se refiere repetidamente al "boticario", en tanto que otras traducciones usan el término de "perfumista". En hebreo, "rokeach" se traduce literalmente por "el perfumista del ungüento", o sea, "el que mezcla aceite con hierbas". Los farmacéuticos modernos pueden ver al boticario bíblico como un colega, alguien que comprendió muy bien su oficio. El perfumista también es mencionado con anterioridad en el Éxodo, cuando el Señor ordena a Moisés preparar aceite para ungir y perfume. Observando las cantidades usadas para preparar el óleo de la unción sagrada, deducimos que el aceite no se mezclaba con las hierbas finamente pulverizadas, sino que, de acuerdo con la tradición, de las hierbas se obtenía un extracto por inmersión en agua y luego ese extracto se hervía con el aceite. Se puede concluir del texto de Samuel (8,13), el hecho de que el trabajo de los boticarios o perfumistas en esa época era realizado por lo general por mujeres. Allí se menciona que los derechos de un rey incluían el tomar las hijas (de la gente del pueblo) como "perfumeras". El perfumista debía asegurar que sus mezclas estuvieran convenientemente almacenadas, como lo expresa Eclesiastés 9,17-18 y 10,1. En aquellos días también se preparaban infusiones y decocciones de hierbas frescas y secas y eran muy populares las tinturas y vinagres. Con aceite y miel se preparaba una golosina; los polvos se molían en mortero y luego se tamizaban. Con frecuencia se utilizaban ungüentos, en especial para los ojos o fines cosméticos. Los perfumistas de la antigüedad al parecer tenían un gremio, como se menciona en Nehemías 3,8: "Ananías de los perfumistas", que ayudó a reconstruir las puertas y los muros de Jerusalén y en el Eclesiástico, se establece por primera vez una relación entre médico y el boticario. (Hierbas medicinales en la Biblia).