Pertenece al coro de los tronos. Simboliza la victoria sobre las dificultades de la vida corriente y la liberación de la angustia existencial. Concede apoyo a quienes se enfrentan, ellos solos, a sus cargas familiares. Inspira a los artesanos y a los creativos. Infunde aceptación consentida del destino y el sentido del deber y de la estrategia. Favorece a quienes se dedican a la investigación científica; a quienes estudian las fórmulas matemáticas y a quienes dan forma a la materia. Su color es el índigo, su flor el jazmín, su hierba el enebro y su piedra el rubí estrellado. Su oración dice:"Ayúdame a soportar el peso de la soledad y de las cargas que me agobian. Conforta mi sentido del deber para que nunca me dé por vencido. Apoya cada uno de mis actos para que no sean en vano. Libérame de los prejuicios y dale un sentido positivo a mi misión en esta tierra". El aliado privilegiado de Nelchael es Lelael. La alianza de estos dos ángeles incita a sus protegidos a convertirse en agentes del orden y la justicia. Fieles a sus compromisos, estos nativos demostrarán en cualquier circunstancia ser fieles a su palabra, ser personas con las que siempre se podrá contar. La extraordinaria capacidad de estos nativos para manejar conceptos abstractos les aportará profesionalmente el éxito con los ámbitos relacionados con la contabilidad, geografía, astronomía, cambio y bolsa. Su pasión por el estudio los incitará siempre a cuestionarse y a practicar la formación permanente. La música, la pintura y el arte, desempeñarán, asimismo, un importante papel en sus vidas. (Emmanuelle Morgane).
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