Se le conoce como el Ángel de la Familia y del Hogar, entre las Dominaciones. Trae tranquilidad, continuidad, ahorro, persistencia.
Otorga una gran protección a todos los valores hogareños y familiares, dando unión, fuerza y cohesión a los lazos familiares, por eso exige propagación, perpetuación y reproducción de sus fieles, ya que su poder se extiende de madres y padres a hijos e hijas. No es raro que proteja a pueblos enteros, ni que brinde fama a uno de sus patrocinados. En cuanto a su apariencia, palidez y languidez son las palabras con las que mejor se puede definir la apariencia de éste ángel, con una belleza masculina atemporal que no responde a los cánones actuales, pero que llena los corazones de paz y de calma, como si el amor fuera una tranquila inercia. (Rubén Zamora - "Los 72 ángeles del año").
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