Nadie puede sufrir pérdida alguna a menos que esa haya sido su propia decisión. Nadie sufre dolor salvo cuando él mismo así lo decide. Nadie puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que eso sea lo que desea.. Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos, ni se te niega nada de lo eliges. He aquí tu mundo completo hasta el más ínfimo detalle. He aquí toda la realidad que tiene para ti. Más es sólo ahí donde se encuentra la salvación.
Al levantarnos, pensaremos únicamente en la verdad y pasaremos 5 minutos practicando sus caminos, alentando a nuestras temerosas mentes con lo siguiente:
"Tengo el poder de decidir.
Hoy me aceptaré a mí mismo tal como la Voluntad de mi Padre dispuso que yo fuese".Luego aguardaremos en silencio abandonando todo auto engaño, según le pedimos a nuestro Ser que se revele ante nosotros. Y Aquél que nunca nos abandonó volverá a nuestra conciencia, agradecido de poder devolverle a Dios Su morada, tal como siempre debió ser.
Espéralo pacientemente hoy, e invítalo cada hora con las palabras con las que diste comienzo el día, el cual se debe concluir con esa mismo invitación a tu Ser. La Voz de Dios te contestará, pues Él habla en tu nombre y en el de tu Padre. Él sustituirá todos tus frenéticos pensamientos por la paz de Dios, los auto engaños por la verdad de Dios y tus ilusiones acerca de ti mismo, por el Hijo de Dios.
(De "Un Curso de Milagros" - Lección 152).
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