Para Virginia, con el amor de los ángeles

La Presencia : invoquemos a nuestro ángel guardián. Se presentará con su amor y su bondad. Expresemos nues- tra intención, nuestros anhelos y nuestros pensamientos. Hagámosle saber que lo amamos. Sentiremos el calor de su resplandor que nos inunda, veremos los destellos de felicidad que alumbran nuestro camino. Su presencia di- vina nos ayuda a caminar con seguridad. Con su presen- cia nos inspira el amor hacia nuestros semejantes, la no- bleza a nuestro corazón. Nos regala sonrisas, palabras de apoyo y obras de bien. Si ellos están presentes en nuestras vidas, viviremos con armonía, pensando en propósitos po- sitivos, con nuestra fuerza interior intacta y con la seguri- dad de triunfar en todo aquello que emprendamos. /Extraí- do "Un ángel para cada día" - Julián Victoria).