La prosperidad

Nuestra aura expresa, junto a la de todos los seres humanos que habitamos éste planeta, las notas divinas que el Ser Su- premo creó al formar el mundo. Son propósitos que deben fe- cundar, producir y cristalizar porque son notas divinas que de- ben progresar y crecer para dar sus frutos. Los ángeles llegan a nosotros para que esos propósitos prosperen y se hagan rea- lidad. Necesitan que se multipliquen para repartirlos por todo el mundo, a quien lo precise. Seamos testigos de los cambios que se inician. Ayudemos a derramar bienestar, salud, amor, paz y abundancia. Veremos siempre que cada vez habrá más para repartir pues el arcón de los buenos propósitos nunca está vacío. Recibiremos efusiones divinas, bendiciones celes- tiales y nos colmarán de amor. Ofrezcamos alegremente todo ésto a quien se encuentra solo. (Extraído de "Un ángel para cada día" - J.Victoria)