Los viajes de Enoc

Enoc realizó muchos viajes al cielo, volvió y lo describió con metáforas y de modo minucioso. En su última incursión reflexiva de la mente como mortal encuentra el primer orden de ángeles al entrar en el palacio celestial. Le enseñan secretos y experimenta la cualidad divina del Entendimiento, una mujer en un trono. Luego conoce un aspecto de Dios, a quien describe con una "cabeza blanca como la lana" que está con un ser del que Enoc dice que es el Mesías, un hombre "de rostro colmado de bondad, como uno de los Santos Ángeles". Pasa después sobre 7 montañas, en un valle aprende de los ángeles los secretos del rayo y del trueno y finalmente encuentra a Dios, a quien Enoc llama el Antiguo de los Días. Tan pronto como lo ve sentado en Su Trono, Enoc es arrebatado en vida al cielo y se convierte en el ángel Metatrón. El arcángel Miguel revela a Enoc todos los secretos de los 7 cielos. Dios se halla rodeado por miles, quizás millones de ángeles, serafines, querubines y ophanim, Enoc dice: "y todo mi cuerpo se serenó y mi espíritu se transfiguró y grité con voz potente". El Libro de Enoc, tres crónicas de sus viajes místicos al cielo y sus descripciones y transformación final en ángel, fue compilado hacia el siglo II antes de Cristo y sigue siendo una de las descripciones más vivaces del reino angélico y de los 10 cielos. (Tus ángeles guardianes).