también son la puerta a los reinos sutiles donde habitan los espíritus. A veces son como largas cartas que nos escribimos a nosotros mismos. Un amigo mío dice: que un sueño no recordado es "una carta de Dios que dejamos sin abrir". Los sueños hablan su propio lenguaje y los ángeles que nos visitan en sueños atraviesan ese portal para traernos sus mensajes, que a menudo tenemos que interpretar. La razón por la que el estado de sueño es tan propicio para contactar con los ángeles es que es más cercano a su modo de funcionar: fluido, abierto, intemporal. Cuando nos vamos a dormir, abandonamos el pensamiento del hemisferio cerebral izquierdo, altamente organizado y reglamentado, que suele dominar nuestras horas de vigilia. Mientras estamos dormidos, no tenemos programa, flotamos libremente en esa sustancia básica donde nadan las criaturas de las profundidades, generando visiones de una creatividad increíble. Los sueños son territorio angélico. Cuando uno se va de viaje a un territorio que no le es familiar, lo más indicado es contar con un guía experto
que conozca el terreno, hable la lengua y esté familiarizado con las costumbres. El dios griego Hermes, el "guía de las alamas", también llamado angelo, es el símbolo de este tipo de guías. En realidad, un guía es un símbolo de la sabiduría profunda que reside en nuestro ser y nos conecta con nuestras energías celestiales, con la vida no humana, con la vida no orgánica, con el cosmos mismo. A lo largo de mi vida me he encontrado con muchos ángeles que adoptaron la función de guías. Tú también tendrás más de un ángel a lo largo de tu vida y puedes llamar a estos guías cósmicos en cualquier momento que necesites orientación. Un ángel puede aparecer como un arquetipo: un anciano o una anciana sabia, una figura humana que puedes reconocer o no, una entidad espiritual, tal como una "inteligencia"de otra dimensión o incluso una roca o un volumen de agua. Es probable que éstos símbolos cambien con el tiempo y en función del tema para el que solicitas guía. Por ejemplo, si pides guía para curarte, puede ser que se presente una figura que esté en consonancia con tu idea de los que es un sanador. Acepta lo que venga, porque surge de tu núcleo más profundo,, donde habita tu ser sagrado. (El libro de los ángeles - J.Abadie).
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