Gemoterapia
Color: azul ultramar con flecos de pirita dorada. Apariencia: opaca. Fácil de conseguir. Su origen es de Afganistán. Corresponde al Arcángel Miguel. Sus atributos: la antigua ciudad de Ur (Irak) tenía un floreciente comercio de lapislázuli ya en el 4º milenio antes de Cristo. El nombre viene del latín "lapis": piedra y del nombre árabe "azul". Es una piedra etérica de alta intensidad. Contiene energías de verdad, sabiduría, paciencia, inspiración, integridad, lealtad, revelación y contemplación. Si necesitas protección esta piedra te la ofrecerá. En cuanto a lo mental, alivia la depresión, fomenta la claridad de pensamiento y nos ayuda a hacernos cargo de nuestra vida. Amplifica nuestros pensamientos y estimula la objetividad. Combate el miedo a decir la verdad. Armoniza el conflicto emocional y detiene la vacilación, la duda y la incertidumbre. Físicamente, alivia el dolor de cabeza y las migrañas. Se emplea para curar la garganta, los pulmones, la tiroides, la glándula timo y la hipertensión. Póntela sobre los chakras de la garganta o tercer ojo. Llévala puesta en pendientes o en un anillo durante períodos prolongados para obtener los beneficios de esta gema sorprendente. Sin embargo, nunca la lleves por mucho tiempo si tienes la tensión sanguínea baja. (Extraído de "La Biblia de los ángeles" - Hazel Raven).
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