Arcángel Miguel

Es el reflejo perfecto de la luz divina, es por excelencia el más poderoso de los ángeles, el consentido de Dios ya que demostró que es un ángel incorruptible, demostrando su perfección y pureza. Es el más conocido porque libró la batalla contra las huestes de aquel que era el más hermoso ángel pero que estaba lleno de ego, orgullo y sentimientos negativos que lo llevaron a creer que podía ser más que Dios. Miguel, o también llamado Mikael, fiel al Creador con sus huestes lo venció y lo arrojó a lo que nosotros llamamos infierno. Es regente del Sol y guardián de la energía positiva por medio de la cual nos nutre con su rayo azul. Tiene gran importancia tanto para los cristianos, judíos y musulmanes. Es representado en los íconos vestido de rojo, verde, blanco o con escudo y armadura, en una de sus manos sostiene una espada o lanza y en la otra una balanza. Con la espada representa el sometimiento del dragón, al cual está pisando fuertemente con una de sus sandalias como símbolo del vencimiento del adversario. La balanza es símbolo del juicio de los actos de las almas, ya que cuando una persona va a dejar el mundo, Miguel se le aparece para llevarlo a otro plano astral de acuerdo a la vida que llevó. Los musulmanes lo describen con alas abiertas color esmeralda, cabello rojo intenso o azafrán, los cuales cada uno de ellos tiene un millón de caras de donde sus bocas imploran en distintas lenguas sin cesar a Dios piedad por la humanidad. También se dice que San Miguel llora constantemente por los pecados de los fieles, dando forma con sus lágrimas a los querubines. San Miguel arcángel es asociado con San Jorge ya que ambos lucharon contra el dragón. Asimismo con San Pedro, porque los dos tienen las llaves del cielo. Sus obras son tan grandes que en los antiguos escritos se le adjudica a Miguel el presentarse a Moisés en el arbusto ardiente, haber rescatado a Daniel de la cueva de los leones, así como salvar a Mesbach, Sadrach y Abednego, los cuales eran compañeros de Daniel y quienes habían sido condenados por el rey Nabucodonosor a morir quemados en un horno por haberse negado a adorar a sus ídolos. Asimismo rescató a Pedro de la prisión y se dice que se le apareció a la Virgen María portando un cirio para anunciarle su próxima muerte. María, al verlo, le pidió le diera su nombre a lo cual respondió: "Me llaman grande y poderoso". (Extraído de la web - Desconozco su autor).