UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....
septiembre 09, 2007
El arcángel Uriel
En el momento mismo en que la Gran Explosión abrió los abismos,nacía el tiempo, fue en ese instante en que se desplegó el poder deDios saliendo de su letargo, su conciencia despierta fue el inicio dela rueda del devenir y la vida nueva. Los ángeles tenían ya asignadaslas misiones desde la mente de Dios aún cuando todo estaba naciendoen infinitas formas de luz. La luz desgarraba las tinieblas y la resistenciacontinuaba en muchos rincones del universo, pero nada de ello podíaimponerse ya al grito del despertar divino. Así fue como de a poco fueron naciendo los mundos y las estrellas que los alimentarían. Cuandouna estrella nacía se le asignaba a un ángel para que cuidara de ellos. Enel principio Dios creó los cielos, el cielo que vemos y el que no se ve conlos ojos físicos, sino con los ojos del alma, separó la luz de las tinieblas yluego infundió el aliento expandiéndose genuino para crear el firmamento.Allí nacieron los astros y la Tierra también tuvo su lugar. Después que elarcángel Miguel ganara la batalla que libró en los cielos, sobrevino unaépoca de paz y trabajo; la tierra aún giraba sin contener la vida más que enmanifestaciones de luz y oscuridad, fue entonces que la voz de Dios recorriótodos los rincones de la masa universal y consideró que ya era el momentode preparar el camino para la llegada del ser humano, que caminara sobre su faz y engrandeciera su Obra. Llamó a todos los ángeles y les prometió queaquel que lograra sostener una cadena de planetas que estando ligados entre sí por una relación de contenido y que no pudiesen verse sino en millones deaños hasta haber logrado tocarse sin estallar y poder compartir la Gloria dela Creación, sin caer en la envidia y el egoísmo, éste sería el regente. Había unángel muy pequeño que no descansaba nunca de nombre Uriel, estaba lejosde todas las miríadas de ángeles que escuchaban atentamente al Señor, perodecidió cumplir el pedido, no con el ánimo de convertirse en regente sino movidopor su gran amor y entrega a la voluntad divina. El pequeño Uriel decidió vivir enaquellas tierras nuevas poniendo todas sus energías en el balance y equilibrio de sus órbitas, regando parcelas con lluvias y cuidando la vegetación que de a poco iba creciendo. Una vez que lograba hacer un jardín se iba muy lejos, tan lejos que se olvidaba cuál había sido en anterior; así descubrió que si mantenía memoria de susobras tenía también memoria de sí mismo y por ende su ego crecía tanto que podríaopacar su entrega a Dios, por lo que decidía irse cada vez más lejos y cuidar de loslugares más olvidados de la esfera celestial. Un día el Señor volvió a llamar a los ángelespara que presentaran sus obras. Ellos habían creado cadenas hermosas de planetas conseres de diversas formas y aptitudes increíbles, pero Dios notó que muchos de ellos ya seconocían y podía desatarse nuevamente una guerra en el universo debido al sentido deposesión que los animaba, pues el contacto con la materia había debilitado su noción depertenencia divina. El Gran Hacedor no estaba conforme con lo que sus queridos ángeleshabían hecho y decidió soplar fuerte para separar aún más a los mundos creados y así ponermayor distancia entre ellos. Les preguntó a aua ángeles si todos habían presentado sus obras.Dijeron que solo faltaba Uriel Dónde está? -preguntó. Vayan a buscarlo !!!! Una hueste de ángelesazules salieron en su búsqueda, lo encontraron sentado en un monte muy alto en un planetapequeñito que giraba alrededor de una estrella no muy grande tampoco. Lo llamaron y le dijeron que el Señor quería verlo, entonces recordó que ya era hora de presentarse. Cuando llegó a la presencia de Dios le pidió perdón por su olvido y le habló de todos los lugares en los que habíatrabajado y sostenido, pero con mucha pena le dijo que no recordaba cómo llegar a ellos puesolvidaba siempre el camino. El Señor sintió entonces que aquel pequeño ángel había logrado lo que ninguno de los otros había podido, pues si no recordaba dónde estaban los mundos que seríanel hogar de seres humanos, éstos no podrían estar tan cerca como para dominarse los unos a losotros y que cuando se conociesen ya no habría egoísmo sini comprensión y solidaridad. Fue así comoDios elevó el rango de aquel pequeño ángel conviertiéndolo en un Arcángel y colocó sobre su cabezaun sol que bajando luego a su pecho fue señal de su jerarquía, le otorgó el don de la divina inteligenciay la eterna memoria, puso a la Tierra bajo su cuidado y lo designó regente. Aquel ángel tan pequeño se había convertido en un enorme Arcángel que brillaba con luz propia sobre las estrellas y los astrosmientras el resto de los ángeles cantaban a la Gloria de Dios y del nuevo arcángel que era ya el benefactore intermediario entre Dios y los hombres, por eso Uriel es el Arcángel del trabajo, de la solidaridad,de la memoria y la ecología.(Extraído de www.angelred.com - Miguel A. Arcel).
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