UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....
septiembre 09, 2007
Causa y efecto
a ley física nos dice que a toda
acción le sigue una reacción y
la ley metafísica nos dice lo mis-
mo: que a toda causa le sigue un
efecto. Nada sucede por casuali-
dad. La palabra casualidad solo
encierra la ignorancia de la Ley
de Causa y efecto. Existe una so-
lución de continuidad entre los
acontecimientos precedentes,
consecuentes y subsecuentes.
Hay siempre una relación entre todo lo que ha ocurrido y lo que se-
guirá ocurriendo. Así como una persona tiene 2 padres, 4 abuelos,
8 bisabuelos, 16 tatarabuelos y siguiendo para atrás al cabo de 50
generaciones, el número de antecesores se elevaría a millones, de
la misma manera, ocurre con las causas subyacentes detrás de los
efectos. A partir del conocimiento de ésta ley, esa incomprensible
fuerza llamada azar, ha sido abolida por la razón. Con nuestros pen-
samientos estamos generando causas a las cuales les seguirán sus
efectos. A través de la Ley de la Generación creamos con nuestra
mente pensamientos positivos o negativos que generarán causas
positivas o negativas, creando efectos positivos o negativos en
nuestras vidas y entorno físico, emocional y mental. Lo que sem-
bremos (causas), cosecharemos (efectos). El maestro Jesús nos
dijo: "por tus palabras serás condenado o justificado". Sabemos
que las palabras son productos de los pensamientos y decretan
la precipitación material al mundo de las formas, creando causas
a las cuales les seguirán efectos de la misma naturaleza. Si sembra-
mos una semilla de maíz, saldrá una planta que, luego de su fruto,
nos dará cientos de semillas de maíz. Por lo tanto, el dulce maes-
tro Jesús nos decía: " lo que sembréis, cosecharéis al ciento por
uno". A toda causa le sigue un efecto del mismo signo. Si sembra-
mos maíz, cosecharemos maíz, no trigo. Esto es elemental y bien
conocido por todos nosotros en el plano físico. De la misma ma-
nera, en los planos superiores como el mental y emocional se su-
ceden los efectos generados por causas mentales y emocionales.
Un pensamiento de paz, cosechará cientos de estados de paz.
De igual forma un pensamiento de odio, cosechará cientos de o-
dio. Conocer a fondo ésta ley, nos protegerá de nosotros mismos
puesto que somos los generadores de nuestro destino.
Los pensamientos no se disuelven fácilmente, éstos son emitidos
por nosotros y en su viaje se encargan de contactarse y atraer a su
emisor cientos de pensamientos de igual índole, generando causas
que luego emitirán efectos al ciento por uno. El dulce maestro Jesús
nos dijo: "dad uno y recibiréis multiplicado de acuerdo a la natura-
leza que hubieses dado; resumiendo: lo que sembréis, cosecharás
multiplicado. Todo pensamiento generado en nuestra mente, todo
acto realizado, tiene resultados directos e indirectos que se eslabo-
nan en la gran cadena de causas y efectos. Podemos ver que todo
está gobernado por la Ley universal y que la gran cantidad de le-
yes existentes no son más que manifestaciones de la única y gran
ley que es el "todo".
(Extraído de http://www.circulometafisico.com.ar/).
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