Aceites

En muchas culturas, son portadores de fuerzas especiales. Sobre todo el aceite de oliva, que, como proviene de un árbol da sus frutos en suelo seco, es sinónimo de fuerza espiritual. Por otro lado, al utilizarse como combustible para lámparas de aceite, fue emblema de la Luz. En la antigua Grecia y después extendidos al Imperio Romano, el aceite de oliva era símbolo de purificación. En los países mediterráneos aparece en las ofrendas como emblema de oración y fecundidad. La unción con óleos juega un papel sacro fundamental en diversas religiones. En el judaísmo encarna la bendición divina y la autoridad concedida por Dios. La palabra Cristo, significa "el que ha sido ungido" y denomina el poder real, profético y sacerdotal de Jesús. Mezclado con bálsamo y especias aromáticas, se usa en distintos actos del culto cristiano: bautismo, ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos. (Diccionario de Símbolos).