UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....

enero 06, 2008

Magnetoterapia

Es una forma de energía natural que permite curar las distintas zonas del cuerpo. Esta terapia se basa en la acción de los campos magnéticos terrestres sobre los seres humanos sirviendo para corregir y solucionar una gran cantidad de dolencias. Desde el año 1973, en que el Prof.Kyoichi Nakagawa desarrolló el concepto de "Sindrome de Carencia del Campo Magnético Terrestre", como causa de un sinnúmero de patologías de la vida actual, comenzó a gestarse una corriente dentro de la medicina que se basó en la utilización del poder de los campos magnéticos para curar ciertos males. Según los científicos que trabajan en la investigación de éste sindrome las alteraciones son producidas por el universo de hierro, acero y hormigón que nos priva del campo magnético terrestre. Asimismo los trenes, autos y barcos actúan como pantallas que reducen la acción beneficiosa del campo magnético terrestre. Esta ausencia de acción benéfica puede ser la causante de ciertos síntomas como rigidez en los hombros, en la espalda, en la nuca; lumbago sin evidencia radiográfica, dolores en el tórax sin causas precisas, cefaleas, vértigo, insomnio, constipación, etc. De acuerdo con las investigaciones la aplicación de imanes hace desaparecer o atenúa estos trastornos en un gran número de personas. Los imanes que se utilizan son los denominados pastillas magnéticas, que son de fabricación japonesa y se presentan en distintos formatos y grosor. Con respecto a su duración, las pastillas deben conservarse de 3 a 5 días. Dejarlas colocadas demasiado tiempo puede provocar una pequeña irritación. El lapso de utilización también puede ser mucho más corto y deben retirarse las pastillas una vez que se ha obtenido el efecto deseado. La cantidad de pastillas que deben usarse es muy variado, siguiendo la indicación de cada terapeuta, pueden usarse hasta 15; en caso contrario es mejor limitarse a un número entre 8 y 10. Además de colocar las pastillas en las zonas doloridas, se las puede poner en un punto simétrico del otro lado del cuerpo. Aunque las pastillas están magnetizadas aún después de su uso, no deben usarse 2 veces seguidas y conviene tirarlas. Cabe señalar que hay que tomar precauciones para su utilización en los siguientes casos: en caso de padecer enfermedades con erupciones en la piel; no colocar las pastillas en las zonas en donde la piel esté en mal estado; no deben colocarse sobre zonas irradiadas (tratadas con radioterapia), o cerca de prótesis metálicas, donde podrán producirse empeoramientos serios. También deberá evitarse la proximidad de los aparatos intra o extra corporales con acción electromagnética (pilas cardíacas o prótesis auditivas). (Extraído de "Enciclopedia de la salud alternativa).

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