Cartas - Características

Es necesario aclarar algunas características específicas del Tarot. En ésta práctica se emplea un mazo de 78 cartas, 56 de las cuales se denominan "arcanos menores", a su vez divididas en 4 palos (Copas, Oros, Espadas y Bastos). Estas cartas representan escenas y situaciones de la vida cotidiana. Por otro lado, en los arcanos menores podemos ver representados los 4 planos que influyen en nuestra vida a través de los 4 palos de las figuras. A cada uno de ellos, además, le corresponde un elemento natural. Las 22 cartas restantes del Tarot se denominan "arcanos mayores" y no se parecen en nada a los arcanos menores: cada una de ellas representa una instancia diferente del proceso de evolución de la humanidad, de la búsqueda espiritual del hombre. Los arcanos mayores son 22 arquetipos que se encuentran en nuestro inconsciente: cada uno de ellos tiene reservado un simbolismo específico y es a partir de estas imágenes y su conexión con la mente humana que surge la lectura de las cartas del Tarot. Además, su significación adivinatoria es una herramienta de gran utilidad para analizar nuestra vida y nuestra personalidad. El término arcano proviene del latín "arcanus" y significa "secreto". Cada uno de ellos es, por lo tanto, una puerta de entrada hacia los misterios que esconde el Tarot tras su críptica estructura. Es decir, los arcanos no son simplemente símbolos gráficos, sino que representan fuerzas arquetípicas que, aunque no las podemos reconocer, conocemos a nivel inconsciente. Es importante saber que las cartas no poseen significados expresos. El Tarot lee la realidad de una manera mucho más profunda y compleja, interpretando emociones, sentimientos, intenciones y vibraciones de energía, pero no puede predecir qué resultará de ellas: tan solo nos alerta sobre su existencia para que nosotros estemos preparados y podamos manejarlas. Los 7 primeros arcanos mayores representan las virtudes espirituales, los 7 siguientes las virtudes morales y los 7 últimos simbolizan las virtudes materiales. Además ambos tipos de arcanos poseen múltiples significados, algunos en el plano espiritual, como la búsqueda de la identidad divina, los deseos de superación como seres humanos, la interrrelación kármica (situaciones de las cuales no podemos escapar porque son parte de nuestro destino actual, para que aprendamos de una situación específica), otros en el plano material, como cuestiones de amor, dinero y trabajo y por último otros en el plano esotérico, aquellos que nos revelan los grandes secretos de la existencia. (Extraído de "Manual práctico de Tarot" - Rosa Kovacs).