Volver a creer

Una de las tareas más pesadas del hombre, hoy en día, es reconciliarse con la creencia que existe algo más allá de uno y su entorno material. Sólo cuando nos sentimos ahogar por el peso de los problemas, ya sean de salud, familia, laboral o económicos, pedimos el auxilio de esa fuente de energía universal, Dios. Casi la mayoría de no- sotros hemos pasado por momentos de rechazo a Dios, pero tarde o temprano volvemos a nuestra fuente. Cuan- do queremos volver a comunicarnos con él, a creer en él no sabemos donde hacerlo o adonde ir; todas nuestras experiencias, llamémoslas religiosas, no deben mermar nuestra fe en que existe un mundo espiritual, donde hay Padre Madre que es todo amor y paz. No importa donde o cómo lo encontremos, lo importante es que no dejemos que nada ni nadie nos vuelva llevar al descreimiento de Él. Él sabe cuando estamos creyendo en su existencia. Él jamás abandona a quien lo llama y pide su orientación. Si no se realizan nuestros pedidos de ayuda en los mo- mentos difíciles, es porque debemos entender que somos partícipes de todo lo que nos acontece y muchas veces, en nuestro libre albedrío, cometemos actos que deben ser corregidos, tarde o temprano. Cuánto mejor seamos, me- jor será la vida que tengamos. No hay que echarle la culpa a Dios por lo que nos sucede, sino rever nuestro comporta- miento y comunicarnos con Él, no sólo para pedir sino pa- ra agradecer su infinito amor. Somos sus hijos y un padre o madre nunca dejan de amarlos. Recordémoslo. (Extraído de wwww.circulometafisico.com.ar).