El anuncio (II)

Despúes del nacimiento del Salvador, an ángel del Señor siguió cuidando de la seguridad de la familia. Herodes, el gobernador romano de Jeru- salén, que había oído rumores de que un recién nacido podría representar una amenaza para él, sintió celos del niño y de lo que su nacimiento pudiera significar y planeó acabar con él. Una vez más, el ángel se le apareció a José en sueños y le advirtió, diciéndole: "Levántate y to- ma al niño y a Su madre, huye a Egipto y quéda- te allí hasta que te lo diga, porque Herodes va a buscar al niño para acabar con él. Más adelante cuando Herodes murió, el ángel volvió a aparecer- se a José en otro sueño y le dijo: "Levántate y to- ma al niño y a Su madre y ve a la tierra de Israel porque los que querían acabar con la vida del niño han muerto." Los ángeles reconfortaron a Jesús cuando estaba exhausto después de 40 días y 40 noches en el desierto, donde fue tentado por Satán, pero el Nuevo Testamento tiene poco o nada más que de- cir sobre actividades angélicas hasta después de la crucifixión de Cristo. (Extraído de "El libro de los ángeles" - M:J:Abadie)