"Jesús, tus rayos perfectos
sanando mi dolor.
Jesús, corazón sagrado,
dulce amor inmenso del
misterio inmaculado,
manifiéstate en mí
para merecer lo que te pido...
(hacer la petición)
Sagrado Corazón, sagrado y santo,
por el Padre, por el Hijo
y por el eterno cielo
haz que lata en mí
tu permanente milagro".
Corazón y presencia inevitable. La expresión y adoración al Sagrado Corazón es la más fiel invitación a integrarnos a la belleza de comprender lo que Jesús siente por nosotros. Su corazón late en nosotros y todo late al compás del latido del Universo. "MARANATHA" es una expresión aramea que quiere decir "SEÑOR NUESTRO, VEN", invitemos, ingresemos, sintamos que es necesario, reconozcamos al Amor como nexo natural a lo sagrado. El Sagrado Corazón de Jesús, es la clara demostración de la naturaleza humana del Enviado, el corazón es el órgano más vital para nuestra vida física enlazándose entonces a nuestra vida espiritual la pasión y la profundidad sagrada que también es vital tener. Él nos enseñó y sangró por nosotros. Latamos en Él, pidamos desde Él. (Regina Palermo)
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