Qué hermoso es sentir la compañía de alguien que nos ama cuando tenemos un problema... Sus palabras son un consuelo y su silencio también. Existen personas que tienen el don de decir la palabra exacta o de actuar de la manera precisa para consolar a alguien que está mal.
A su lado sentimos tranquilidad, comprensión y apoyo. Nos reconfortan el alma y nos ayudan a conseguir la seguridad y la fe que necesitamos en esos momentos.
Si nacimos con ese don divino, debemos agradecer profundamente ya que somos seres privilegiados.
Llamemos a los ángeles y con una oración demos las gracias por esta virtud que nos han dado y pidamos que siempre nos apoyen cuando alguien necesita de nuestro consuelo.
(Julián Victoria)
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