La templanza es una virtud divina que
colma el corazón de los ángeles. tener
temple significa además, tener recato y
prudencia en las palabras y ser sencillo
y moderados en los actos. Meditemos
acerca de nuestra persona y veamos lo
que nos falta para alcanzar ésta virtud
con plenitud. Desechemos las preten-
siones yel orgullo ya que no nos permi-
tirán actuar con seguridad y estaremos
intranquilos en cada acto que realicemos.
Si irradiamos temple, lograremos agradar
a los demás, obtendremos reacciones afables
amorosas y sentirán que somos personas segu-
ras de nosotras mismas. Invoquemos a los án-
geles para pedirles que nos ayuden a reflexionar
acerca de nuestro comprotamiento y a corregir
nuestra falta de templanza. Nuestro ser se sen-
tirá plenamente satisfecho si podemos enmen-
dar éste defecto que nos opaca el alma.
(Extraído de "Un ángel para cada día"-J.Victoria).
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